El outsourcing, representa al acto de tercerizar servicios, con esto nos referimos a la contratación de empresas o profesionales independientes para que lleven a cabo ciertas tareas en de nuestra empresa. Es una práctica cada vez más común en el mundo empresarial, ya que permite reducir costes y obtener mejores resultados.

En la actualidad, cada vez más empresas y pymes elijen este tipo de contratación de servicios ya que les permite realizar y gestionar mejor su actividad principal. Al externalizar determinados trabajos, las empresas pueden centrarse en lo que realmente les interesa y en lo que mejor saben hacer, delegando en expertos tareas secundarias o especializadas. Además, al contratar a profesionales independientes, se evitan los costes derivados de tener personal propio (salarios, Seguridad Social, etc.), por lo que también supone una reducción de costes.

En resumen, el outsourcing puede ser una estrategia de negocio eficaz si se realiza de forma estratégica y planificada. Al externalizar ciertas tareas a profesionales especializados, podrás enfocarte en lo que mejor sabes hacer y obtener resultados óptimos sin necesidad de asumir todos los costes derivados del personal propio.

Qué es el Outsourcing

Outsourcing es un término en inglés que describe el acto de tercerizar servicios, suele ser llevado a cabo por Administraciones, Grandes Compañías, Empresas y Pymes, con el objetivo principal de reducir la carga de trabajo que se realiza de forma interna, para permitirles incrementar su productividad gracias a que pueden dedicar todos sus esfuerzos a su actividad.

Se trata de un sistema de contratación en el que una compañía se pone en contacto con una empresa de outsourcing para que realice tareas especializadas. Las tareas más comunes que suelen ser sujeto de esta subcontratación son: limpieza de oficinas, recepcionistas, limpieza industrial, mantenimiento de edificios, mantenimiento de jardines, etc.

Para qué sirve el Outsourcing

El Outsourcing como externalización de servicios a empresas especializadas, tiene como principal objetivo el ahorro costes y poder centrarse en su actividad, mejorando de esta forma su producción. Por ello si se lleva a cabo de forma estratégica y planificada, puede ser una herramienta muy eficaz para potenciar el negocio.

Algunos ejemplos comunes de externalización son los servicios de los recursos humanos, la contabilidad y la atención al cliente, la limpieza, el mantenimiento de instalaciones, etc. Cualquier función dentro de una empresa puede externalizarse si se considera necesario y ventajoso.

Al contratar los servicios de un proveedor externo, no hay que preocuparse por cubrir costes relacionados con la contratación y formación de empleados, adquisición o mantenimiento de equipamiento especializado, o incluso tener que lidiar con problemas legales. Además, al confiar en profesionales especializados en la materia, el trabajo se realiza de forma más eficiente y se obtienen mejores resultados.

El outsourcing proporciona una solución rápida y eficaz a las empresas que necesitan personal formado y cualificado en diferentes áreas, pero que no necesitan influirlos en su plantilla de forma permanente.

Tercerizar servicios o externalizarlos, es una excelente decisión sobre todo para las pymes que no disponen de los medios necesarios para realizar todas las tareas no relacionadas directamente con su actividad empresarial.

El Outsourcing también puede permitir una mayor flexibilidad, ya que las empresas pueden contratar servicios temporalmente o en base a proyectos específicos, evitando así una sobrecarga de trabajo o gastos innecesarios. Al mismo tiempo, se abre la posibilidad de acceder a expertos en áreas especializadas y con experiencia en el mercado.

Una contratación adecuada y una buena gestión de los procesos pueden llevar a ahorros importantes en términos de costos y mejoras en la eficiencia empresarial. En resumen, outsourcing puede ser una excelente opción para impulsar el crecimiento y rentabilidad de un negocio.

Qué es el Outsourcing

Qué nos permite el Outsourcing

Esta fórmula de subcontratación nos permite conseguir los siguientes objetivos:

  • Reducir costes. Al externalizar tareas y servicios se ahorra en recursos humanos, infraestructura y tecnología, permitiendo una reducción de gastos operativos en la empresa
  • Flexibilidad. La colaboración con otras empresas permite adaptarse rápidamente a cambios en el mercado y tener mayor capacidad de reacción ante imprevistos
  • Mejorar la actividad empresarial de la empresa, optimizando su producción al simplificar la gestión de otras tareas
  • Eliminar riesgos. Realizar tareas a través de personal no especializado y formado, puede suponer un riesgo para la empresa al no realizar estas funciones de forma adecuada
  • Disponer de Colaboradores. A través de la disposición de otras empresas para realizar tareas o funciones concretas, las empresas se encuentran más apoyadas dentro de una red de colaboradores de confianza

Sin embargo, es importante elegir bien al proveedor externo y establecer una buena comunicación para que esta modalidad de trabajo no afecte negativamente al rendimiento y resultados de la empresa. Además, es recomendable tener un plan de contingencia en caso de que el proveedor externo no cumpla con las expectativas establecidas.

Cómo Funciona el Outsourcing

Como ya hemos comentado, el outsourcing es una práctica empresarial en la que se contrata a un proveedor externo para llevar a cabo ciertas tareas o procesos, normalmente relacionados con la producción o prestación de servicios. Esta modalidad permite reducir costos y mejorar la eficiencia del negocio, ya que el proveedor externo cuenta con experiencia y recursos especializados en esa área particular.

Algunos ejemplos de servicios comunes que suelen ser externalizados son la servicios de limpieza, el mantenimiento de equipos, la contabilidad entre muchos, ya que dependiendo de la actividad de la empresa y sus características puede externalizar unos servicios u otros.

Muchas empresas ofrecen actualmente sus servicios en diversas áreas, desde el desarrollo de sistemas hasta la gestión de pagos, ya que los servicios a subcontratar son infinitos. Hay que tener en cuenta que aunque la empresa que contrata no es la responsable directa del pago de la nómina de los trabajadores que realizan estos servicios subcontratados, estos empleados trabajan directamente para la empresa, y bajo la supervisión de los responsables de la misma, por lo que es conveniente que puedan empatizar con los valores y misión de la empresa, para sentirse de alguna forma parte del equipo y realizar su trabajo de una forma más eficaz.

¿Cómo puede beneficiar a tu empresa?

El outsourcing permite enfocar los recursos internos en las áreas clave del negocio, mientras se confía en un proveedor externo para llevar a cabo tareas secundarias. Además, al trabajar con una empresa especializada en ese servicio o tarea particular, se obtiene una mayor calidad y eficiencia en su ejecución.

También puede resultar en ahorros monetarios, ya sea a través de reducciones en costos de personal o mediante el pago de tarifas más bajas por parte del proveedor externo. Además, externalizar tareas permite una mayor flexibilidad en cuanto a la escalabilidad del negocio, ya que se pueden aumentar o disminuir los servicios contratados según las necesidades del momento.

En resumen, el outsourcing es la confianza en empresas externas para llevar a cabo ciertas tareas o servicios, lo que puede traer beneficios en cuanto a calidad y eficiencia del trabajo realizado, así como ahorros monetarios y mayor flexibilidad en la escalabilidad del negocio. Sin embargo, es importante seleccionar cuidadosamente al proveedor externo y asegurarse de que estén comprometidos con los valores y objetivos del negocio.

Ventajas del Outsourcing

Como una estrategia empresarial cada vez más común, el outsourcing puede ser una opción útil para mejorar la eficiencia y la rentabilidad del negocio. Vemos las ventajas más importantes:

  • Mejora en la concentración del negocio: Al externalizar ciertas tareas, se liberan recursos para enfocarse en las actividades clave del negocio
  • Reducción de costes: Contratar a un tercero suele ser más económico que mantener a un equipo interno para realizar el mismo trabajo
  • Acceso a tecnología avanzada: Al contratar servicios de empresas especializadas se puede acceder a expertos y herramientas de última generación que de otra forma no podrían estar a disposición del negocio.
  • Flexibilidad y escalabilidad: La externalización permite tener un mayor control sobre la inversión y el uso de recursos, permitiendo ajustar el tamaño del equipo según las necesidades.

En definitiva, el outsourcing es una excelente opción para mejorar la eficiencia y rentabilidad del negocio si se toman en cuenta estos aspectos clave. ¿Ya has considerado externalizar algunas tareas o servicios en tu empresa? No dudes en contactar con nuestra Empresa de Facility Services, Te ayudamos haciendo el día a día mucho más sencillo y productivo para tu empresa.